Vuestra palabra sea siempre agradable, sazonada con sal, para que sepáis cómo os conviene responder a cada uno.
Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno.
de conversar con ellos. Hablen siempre de cosas buenas, díganlas de manera agradable, y piensen bien cómo se debe contestar a cada uno.
Que vuestra conversación sea siempre amena, sazonada con sal, sabiendo responder a cada cual como conviene.
Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.
Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.