¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque desde ahora me faltan las fuerzas, y no me ha quedado aliento.
¿Cómo es posible que yo, que soy tu siervo, hable contigo? ¡Las fuerzas me han abandonado, y apenas puedo respirar!
Y ¿cómo este siervo de mi Señor podría hablar con mi Señor, cuando ahora las fuerzas me faltan y ni aliento me queda?»
¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no me quedó aliento.
¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con este mi señor? porque al instante me faltó la fuerza, y no me ha quedado aliento.