Y él dijo: —Anda, Daniel; estas cosas están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.
Y él me respondió: Sigue adelante, Daniel, que estas cosas se mantendrán selladas y en secreto hasta que llegue la hora final.
El ángel me contestó: —A ti, Daniel, te toca llevar una vida normal. Nadie debe saber nada de todo esto, hasta que llegue la hora final.
Dijo: «Anda, Daniel, porque estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del Fin.
El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.
Y dijo: Anda, Daniel, que estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del cumplimiento.