Entonces los caldeos dijeron al rey en arameo: —¡Oh rey, para siempre vivas! Di el sueño a tus siervos, y te declararemos la interpretación.
Los astrólogos le respondieron:[2] ¡Que viva Su Majestad por siempre! Estamos a su servicio. Cuéntenos el sueño, y nosotros le diremos lo que significa.
Como los sabios hablaban arameo, le contestaron al rey en ese idioma: —Nosotros estamos para servir a Su Majestad, y le deseamos muchos años de vida. Si Su Majestad nos cuenta su sueño, nosotros le diremos lo que significa.
Los caldeos respondieron al rey: (Arameo) «¡Viva el rey eternamente! Cuenta el sueño a tus siervos, y nosotros te daremos su interpretación.»
Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y te mostraremos la interpretación.
Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y mostraremos la interpretación.