Pero cuando su corazón se enalteció y su espíritu se endureció con arrogancia, fue depuesto de su trono real, y su majestad le fue quitada.
Pero, cuando su *corazón se volvió arrogante y orgulloso, se le arrebató el trono real y se le despojó de su gloria;
»El rey Nabucodonosor se sentía tan importante y poderoso, que empezó a tratar mal a la gente. Por eso Dios le quitó el reino,
Pero habiéndose engreído su corazón y obstinado su espíritu hasta la arrogancia, fue depuesto de su trono real, y se le quitó su gloria.
Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria.
Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en altivez, fue depuesto del trono de su reino, y traspasaron de él la gloria: