Y aquel santo me dijo: Va a tardar dos mil trescientos días con sus noches. Después de eso, se *purificará el santuario.
»Y el otro ángel contestó: “Hasta que hayan pasado mil ciento cincuenta días, que es un poco más de tres años. Pasado ese tiempo, el templo quedará limpio”.
Le respondió: «Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas: después será reivindicado el santuario.»
Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.
Y él me dijo: Hasta dos mil trescientos días de tarde y mañana; y el santuario será purificado.