'Sin falta darás el diezmo de todo el producto de tu semilla que el campo rinda año tras año.
'Cada año, sin falta, apartarás la décima parte de todo lo que produzcan tus campos.
»Cada año deberán entregarle a Dios la décima parte de todo lo que ustedes cosechen y produzcan. ¡No fallen ni una sola vez! Entregarán la décima parte del grano que cosechen, y la décima parte del vino y el aceite que preparen. También le darán a Dios todas las primeras crías que hayan tenido sus vacas y ovejas. »Luego, en una ceremonia especial, ustedes comerán de esos productos. Por medio de esa ceremonia todos aprenderán a respetar y amar a Dios en todo momento. Celebrarán la ceremonia en el lugar que Dios elija para poner su santuario.
Cada año deberás apartar el diezmo de todo lo que tus sementeras hayan producido en tus campos,
Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año.
Indispensablemente diezmarás todo el producto de tu simiente, que rindiere el campo cada un año.