entonces tomarás una lezna, le perforarás su oreja contra la puerta, y será tu siervo para siempre. Igual trato darás a tu sierva.
entonces tomarás un punzón y, apoyándole la oreja contra una puerta, le perforarás el lóbulo. Así se convertirá en tu esclavo de por vida. Lo mismo harás con la esclava.
tomarás un punzón, le horadarás la oreja contra la puerta, y será tu siervo para siempre. Lo mismo harás con tu sierva.
entonces tomarás una lesna, y horadarás su oreja contra la puerta, y será tu siervo para siempre; así también harás a tu criada.
Entonces tomarás una lesna, y horadarás su oreja junto a la puerta, y será tu siervo para siempre: así también harás a tu criada.