'Los oficiales volverán a hablar al pueblo y dirán: ‘¿Hay alguien que sea miedoso y de corazón pusilánime? ¡Que se vaya y regrese a su casa! No sea que haga desfallecer el corazón de sus compañeros, como ocurre con su propio corazón.’
Y añadirán los oficiales: Si alguno de ustedes es miedoso o cobarde, que vuelva a su casa, no sea que desanime también a sus hermanos.
”Y si alguno tiene miedo, es mejor que regrese ahora mismo, para que no contagie de miedo a los demás”.
Los escribas dirán además al pueblo: «¿Quién tiene miedo y siente enflaquecer su ánimo? Váyase y vuelva a su casa, para que no desanime el corazón de sus hermanos como lo está el suyo.»
Y volverán los oficiales a hablar al pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre medroso y pusilánime? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus hermanos, como el corazón suyo.
Y tornarán los oficiales a hablar al pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre medroso y tierno de corazón? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus hermanos, como su corazón.