Pero sucederá que si ella no te agrada, la dejarás ir libre, a su propia voluntad. No la venderás por dinero ni la tratarás brutalmente, porque la has deshonrado.
Pero si no resulta de tu agrado, la dejarás ir adonde ella lo desee. No deberás venderla ni tratarla como esclava, puesto que la habrás deshonrado.
»Si más tarde resulta que el israelita ya no la quiere por esposa, deberá dejarla en libertad. No podrá venderla ni tratarla como esclava, pues ha sido su esposa.
Si más tarde resulta que ya no la quieres, la dejarás marchar en libertad, y no podrás venderla por dinero, ni hacerla tu esclava, por cuanto la has humillado.
Y si no te agradare, la dejarás en libertad; no la venderás por dinero, ni la tratarás como esclava, por cuanto la humillaste.
Y si ella no te agradare, entonces la dejarás en libertad; y no la venderás por dinero, ni mercadearás con ella, por cuanto la afligiste.