Entonces dirán a los ancianos de la ciudad: ‘Este hijo nuestro es contumaz y rebelde. No obedece nuestra voz; es un libertino y un borracho.’
Y dirán los padres a los ancianos: Este hijo nuestro es obstinado y rebelde, libertino y borracho. No nos obedece.
Entonces les dirán a los líderes: “Nuestro hijo es muy terco y rebelde. No nos obedece. Para colmo, ¡es un glotón y un borracho!”
Dirán a los ancianos de su ciudad: «Este hijo nuestro es rebelde y díscolo, y no nos escucha, es un libertino y un borracho.»
y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.
y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.