También la mujer más tierna y acostumbrada a los deleites en medio de ti, que nunca probó asentar la planta de su pie sobre el suelo a causa de su delicadeza y de su ternura, mirará malévolamente a su amado marido, a su hijo y a su hija.
que aun la más tierna y sensible de tus mujeres, tan sensible y tierna que no se atrevería a rozar el suelo con la planta de los pies, no tendrá compasión de su propio esposo al que ama, ni de sus hijos ni de su hijas.
La más delicada y tierna de las mujeres de tu pueblo, tan delicada y tierna que no hubiera osado posar en tierra la planta de su pie, mirará con malos ojos al esposo de su corazón, e incluso a su hijo y a su hija,
La tierna y la delicada entre vosotros, que nunca la planta de su pie intentaría sentar sobre la tierra, de pura delicadeza y ternura, mirará con malos ojos al marido de su seno, a su hijo, a su hija,
La tierna y la delicada entre vosotros, que nunca la planta de su pie probó a sentar sobre la tierra, de ternura y delicadeza, su ojo será maligno para con el marido de su seno, y para con su hijo, y para con su hija,