Debido al terror con que serás amedrentado y por lo que verán tus ojos, dirás por la mañana: ‘¡Oh, si fuera de noche!’ Y dirás por la noche: ‘¡Oh, si fuera de mañana!’
Debido a las visiones que tendrás y al terror que se apoderará de ti, dirás en la mañana: ¡Si tan sólo fuera de noche!, y en la noche: ¡Si tan sólo fuera de día!
Por la mañana dirás: «¡Ojalá llegase la tarde!», y por la tarde dirás: «¡Ojalá llegase la mañana!», a causa del espanto que estremecerá tu corazón y del espectáculo que verán tus ojos.
Por la mañana dirás: ¡Quién diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos.
Por la mañana dirás: ¡Quién diera fuese la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos.