Ciertamente muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
¡No! La palabra está muy cerca de ti; la tienes en la boca y en el *corazón, para que la obedezcas.
Al contrario, son tan fáciles que cualquiera puede entenderlos, y ya los tienen en la mente y en los labios. Todos pueden meditar en ellos, y hablar de ellos y obedecerlos.
Sino que la palabra está bien cerca de ti, está en tu boca y en tu corazón para que la pongas en práctica.
Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.