La roca de ellos no es como nuestra Roca; nuestros mismos enemigos lo han de reconocer.
Su roca no es como la nuestra. ¡Aun nuestros enemigos lo reconocen!
»Bien saben nuestros enemigos que sus dioses no tienen poder; ¡el poder es de nuestro Dios!
Mas no es su roca como nuestra Roca, y nuestros enemigos son testigos.
Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca, Y aun nuestros enemigos son de ello jueces.
Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca: Aun nuestros enemigos lo reconocen.