'¡Regocijaos, oh naciones, con su pueblo! Porque él vengará la sangre de sus siervos. El tomará venganza de sus enemigos y expiará la tierra de su pueblo.'
'Alégrense, naciones, con el pueblo de Dios;[2] él vengará la sangre de sus siervos. ¡Sí! Dios se vengará de sus enemigos, y hará *expiación por su tierra y por su pueblo.'
»Y ustedes, pueblos vecinos, alégrense junto con el pueblo de Dios, porque él habrá de vengarse de la muerte de su gente. ¡Dios perdonará a su pueblo y limpiará de pecado su país!»
¡Cielos, exultad con él, y adórenle los hijos de Dios! ¡Exultad, naciones, con su pueblo, y todos los mensajeros de Dios narren su fuerza! Porque él vengará la sangre de sus siervos, tomará venganza de sus adversarios, dará su pago a quienes le aborrecen y purificará el suelo de su pueblo.
Alabad, naciones, a su pueblo, Porque él vengará la sangre de sus siervos, Y tomará venganza de sus enemigos, Y hará expiación por la tierra de su pueblo.
Alabad, oh naciones, a su pueblo, porque él vengará la sangre de sus siervos, y volverá la venganza a sus enemigos, y expiará su tierra, a su pueblo.