El que observa el viento no sembrará, y el que se queda mirando las nubes no segará.
Quien vigila al viento, no siembra; quien contempla las nubes, no cosecha.
Cuando el árbol cae, no importa de qué lado caiga; donde cae, allí se queda. Si quieres sembrar, no te quedes mirando al viento; si quieres cosechar, no te quedes mirando al cielo.
El que vigila el viento no siembra, el que mira a las nubes no siega.
El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará.
El que al viento mira, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará.