Las palabras de los sabios son como aguijones, y como clavos hincados son las palabras que forman parte de una colección y que son expuestas por un Pastor.
Las palabras de los sabios son como aguijones. Como clavos bien puestos son sus colecciones de dichos, dados por un solo pastor.
Cuando los sabios hablan, sus palabras son como la vara que guía al buey. Sus colecciones de proverbios vienen de Dios, y son como las estacas que sostienen la tienda de campaña.
Las palabras de los sabios son como aguijadas, o como estacas hincadas, puertas por un pastor para controlar el rebaño.
Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor.
Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados, las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor.