Yo dije en mi corazón: '¡Ven, pues; te probaré con el placer, y verás lo bueno!' Pero he aquí que esto también era vanidad.
Me dije entonces: «Vamos, pues, haré la prueba con los placeres y me daré la gran vida.» ¡Pero aun esto resultó un absurdo!
Entonces decidí ver qué de bueno ofrecen los placeres, ¡pero tampoco a esto le encontré sentido!
Hablé en mi corazón: ¡Adelante! ¡Voy a probarte en el placer; disfruta del bienestar! Pero vi que también esto es vanidad.
Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad.
DIJE yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad.