Mejor es un muchacho pobre y sabio que un rey viejo e insensato que ya no sabe ser precavido;
Más vale joven pobre pero sabio que rey viejo pero necio, que ya no sabe recibir consejos.
Si tengo que elegir, prefiero al joven pobre pero sabio, que al rey viejo pero tonto, que no deja que nadie lo aconseje.
Más vale mozo pobre y sabio que rey viejo y necio, que no sabe ya consultar.
Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos;
Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y fatuo que no admite consejo.