El necio se cruza de brazos, y acaba muriéndose de hambre.
Es verdad que, «el tonto no quiere trabajar y por eso acaba muriéndose de hambre»;
El necio se cruza de manos, y devora su carne.
El necio cruza sus manos y come su misma carne.
El necio dobla sus manos y come su carne.