Ciertamente no se acordará mucho de los días de su vida, ya que Dios lo mantiene ocupado con la alegría de su corazón.
Y como Dios le llena de alegría el *corazón, muy poco reflexiona el hombre en cuanto a su vida.
Ya que Dios nos hace estar felices, dejemos de preocuparnos tanto por la vida.
Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le llenará de alegría el corazón.
Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le responderá con alegría de su corazón.