Pues de la mucha preocupación viene el soñar; y de las muchas palabras, el dicho del necio.
Quien mucho se preocupa tiene pesadillas, y quien mucho habla dice tonterías.
Recuerda que «el que mucho se preocupa tiene muchas pesadillas», y que «el que mucho habla dice muchas tonterías».
Si haces voto a Dios, no tardes en cumplirlo; pues no le agradan los necios. El voto que has hecho, cúmplelo.
Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio.
Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio.