Mejor es el buen nombre que el perfume fino, y el día de la muerte que el día del nacimiento.
Vale más el buen *nombre que el buen perfume. que el día en que se nace.
Más vale ser respetado que andar bien perfumado. Más vale el día en que morimos que el día en que nacemos.
Más vale el renombre que óleo perfumado; y el día de la muerte más que el día del nacimiento.
Mejor es la buena fama que el buen ungüento; y mejor el día de la muerte que el día del nacimiento.
MEJOR es la buena fama que el buen ungüento; y el día de la muerte que el día del nacimiento.