Mejor es ir a la casa de duelo que a la casa del banquete. Porque eso es el fin de todos los hombres, y el que vive lo tomará en serio.
Vale más ir a un funeral que a un festival. Pues la muerte es el fin de todo *hombre, y los que viven debieran tenerlo presente.
Más vale ir a un entierro que a una fiesta, pues nos hace bien recordar que algún día moriremos.
Más vale ir a casa de luto que ir a casa de festín; porque allí termina todo hombre, y allí el que vive, reflexiona.
Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón.
Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres; y el que vive lo pondrá en su corazón.