Porque la risa del necio es como el crepitar de las espinas debajo de la olla. Esto también es vanidad.
Pues las carcajadas de los necios son como el crepitar de las espinas bajo la olla. ¡Y también esto es absurdo!
Qué hueca es la risa del tonto, pronto se apaga, como la paja en el fuego.
Porque como crepitar de zarzas bajo la olla, así es el reír del necio: y también esto es vanidad.
Porque la risa del necio es como el estrépito de los espinos debajo de la olla. Y también esto es vanidad.
Porque la risa del necio es como el estrépito de las espinas debajo de la olla. Y también esto es vanidad.