No te apresures en tu corazón a enojarte, porque el enojo reposa en el seno de los necios.
No te dejes llevar por el enojo que sólo abriga el corazón del necio.
Si ya enojarse es malo, guardar rencor es peor.
No te dejes llevar del enojo, pues el enojo reside en el pecho de los necios.
No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios.
No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque la ira en el seno de los necios reposa.