Eclesiastés 8:10

Asimismo, he observado esto: que los impíos, que antes entraban y salían del lugar santo, son sepultados y reciben elogios en la ciudad donde así hicieron. Esto también es vanidad.

Otras versiones de la Biblia

Vi también a los malvados ser sepultados los que solían ir y venir del lugar santo; a ellos se les echó al olvido en la ciudad donde así se condujeron.[1] ¡Y también esto es absurdo!

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

También he visto que sepultan con honores a gente malvada, y que a la gente buena ni en su propio pueblo la recuerdan. ¡Y esto tampoco tiene sentido!

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Por ejemplo, he visto a gente mala llevada a la tumba. Partieron del Lugar Santo, y se dio al olvido en la ciudad que hubiesen obrado de aquel modo. ¡Otro absurdo!:

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Asimismo he visto a los inicuos sepultados con honra; mas los que frecuentaban el lugar santo fueron luego puestos en olvido en la ciudad donde habían actuado con rectitud. Esto también es vanidad.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

También he visto a los impíos ser sepultados, los cuáles entraban y salían del lugar santo, y ser olvidados en la ciudad donde esto hicieron. Esto también es vanidad.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 9
    Todo esto he observado, y he dedicado mi corazón a todo lo que se hace debajo del sol. Hay tiempo en que el hombre se enseñorea del hombre, para su propio mal.
  • 10
    Asimismo, he observado esto: que los impíos, que antes entraban y salían del lugar santo, son sepultados y reciben elogios en la ciudad donde así hicieron. Esto también es vanidad.
  • 11
    Cuando la sentencia contra la mala obra no se ejecuta enseguida, el corazón de los hijos del hombre queda más predispuesto para hacer el mal.

Imagen del verso

Asimismo, he observado esto: que los impíos, que antes entraban y salían del lugar santo, son sepultados y reciben elogios en la ciudad donde así hicieron. Esto también es vanidad. - Eclesiastés 8:10