El que guarda el mandamiento no conocerá el mal. El corazón del sabio conoce el tiempo y el proceder.
El que acata sus órdenes no sufrirá daño alguno. El *corazón sabio sabe cuándo y cómo acatarlas.
Quien obedece sus órdenes no sufre ningún daño, y quien es inteligente sabe cuándo y cómo debe obedecerlas.
Quien se atiene al mandamiento, no sabe de conspiraciones. Y el corazón del sabio sabe el cuándo y el cómo.
El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.
El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el tiempo y el juicio conoce el corazón del sabio.