En todo tiempo sean blancas tus vestiduras, y nunca falte aceite perfumado sobre tu cabeza.
Que sean siempre blancos tus vestidos, y que no falte nunca el perfume en tus cabellos.
¡Vistámonos bien y perfumémonos!
En toda sazón sean tus ropas blancas y no falte ungüento sobre tu cabeza.
En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza.
En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza.