Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios en quien fuisteis sellados para el día de la redención.
No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención.
No hagan que se ponga triste el Espíritu Santo de Dios, que es como un sello de identidad que Dios puso en ustedes, para reconocerlos cuando llegue el día en que para siempre serán liberados del pecado.
No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el que fuisteis sellados para el día de la redención.
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención.