Por tanto, cada uno de vosotros ame a su esposa como a sí mismo, y la esposa respete a su esposo.
En todo caso, cada uno de ustedes ame también a su esposa como a sí mismo, y que la esposa respete a su esposo.
En todo caso, el esposo debe amar a su esposa, como si se tratara de sí mismo, y la esposa debe respetar a su esposo.
En todo caso, en cuanto a vosotros, que cada uno ame a su mujer como a sí mismo; y la mujer, que respete al marido.
Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.
Por lo demás, cada uno de vosotros en particular, ame también a su esposa como así mismo; y la esposa reverencie a su marido.