Y sobre todo, armaos con el escudo de la fe con que podréis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.
Que su confianza en Dios los proteja como un escudo, y apague las flechas encendidas que arroja el diablo.
embrazando siempre el escudo de la Fe, para que podáis apagar con él todos los encendidos dardos del Maligno.
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno;