El gobernador les dijo que no comiesen de las cosas más sagradas hasta que hubiese sacerdote para usar el Urim y Tumim.
A ellos el gobernador les prohibió comer de los alimentos sagrados hasta que un sacerdote decidiera su suerte por medio del *urim y el tumim.
El gobernador no les permitió comer de los alimentos ofrecidos a Dios mientras un sacerdote no consultara el Urim y el Tumim, las dos piedritas usadas para conocer la voluntad de Dios.
y el Gobernador les prohibió comer de las cosas sacratísimas hasta que no se presentara un sacerdote para el Urim y el Tummim.
y el gobernador les dijo que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote para consultar con Urim y Tumim.
Y el Tirsata les dijo que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim.