Luego se reunieron junto a mí todos los que temían la palabra del Dios de Israel, a causa de la infidelidad de los del cautiverio; pero yo quedé sentado y consternado hasta el sacrificio de la tarde.
Entonces, por causa del pecado cometido por los repatriados, se reunieron a mi alrededor todos los que obedecían[1] la palabra de Dios. Y yo seguí angustiado hasta la hora del sacrificio de la tarde.
Así permanecí hasta el atardecer. A mi lado permanecieron los que habían regresado conmigo, pues tuvieron miedo del castigo que Dios enviaría por causa del pecado de estos israelitas.
Todos los temerosos de las palabras del Dios de Israel se reunieron en torno a mí, a causa de esta rebeldía de los deportados. Yo permanecí sentado, desolado, hasta la oblación de la tarde.
Y se me juntaron todos los que temían las palabras del Dios de Israel, a causa de la prevaricación de los del cautiverio; mas yo estuve muy angustiado hasta la hora del sacrificio de la tarde.
Y se reunieron delante mí todos los temerosos de las palabras del Dios de Israel, a causa de la prevaricación de los del cautiverio; y yo quedé atónito hasta el sacrificio de la tarde.