Y los servidores del rey le respondieron: —He aquí, Amán está en el patio. Y el rey dijo: —Que entre.
Sus ayudantes respondieron: El que anda en el patio es Amán. ¡Que pase! ordenó el rey.
Los asistentes le dijeron al rey que se trataba de Amán, y el rey ordenó: —Háganlo pasar.
Los jóvenes del servicio del rey le respondieron: «Es Amán el que está en el atrio.» Dijo el rey: «Que entre.»
Y los servidores del rey le respondieron: He aquí Amán está en el patio. Y el rey dijo: Que entre.
Y los servidores del rey le respondieron: He aquí Amán está en el patio. Y el rey dijo: Que entre.