En cuanto Moisés salió de la presencia del faraón, rogó al Señor por el faraón.
Moisés salió del palacio y le rogó a Dios por el rey. Entonces Dios hizo que un viento muy fuerte soplara desde el oeste, y el viento se llevó los saltamontes y los arrojó al Mar de los Juncos. ¡Todo Egipto quedó libre de saltamontes!
Salió Moisés de la presencia de Faraón y rogó a Yahveh.
Y salió Moisés de delante de Faraón, y oró a Jehová.
Y salió de con Faraón, y oró a Jehová.