Y el faraón dijo a Moisés: —¡Retírate de mi presencia! ¡Guárdate de volver a ver mi cara; porque el día en que veas mi cara, morirás!
sino que le gritó a Moisés: ¡Largo de aquí! ¡Y cuidado con volver a presentarte ante mí! El día que vuelvas a verme, puedes darte por muerto.
Así que el rey le dijo a Moisés: —¡Largo de aquí! Y más te vale no volver a presentarte ante mí. Si vuelves por acá, mandaré que te maten.
Y dijo Faraón a Moisés: «¡Retírate de mi presencia! ¡Guárdate de volver a ver mi rostro, pues el día en que veas mi rostro, morirás!»
Y le dijo Faraón: Retírate de mí; guárdate que no veas más mi rostro, porque en cualquier día que vieres mi rostro, morirás.
Y le dijo Faraón: Retírate de mí: guárdate que no veas más mi rostro, porque en cualquier día que vieres mi rostro, morirás.