Por el soplo de tu aliento se amontonaron las aguas; las olas se acumularon como un dique; las aguas profundas se congelaron en medio del mar.
Bastó un soplo de tu nariz para que se amontonaran las aguas. Las olas se irguieron como murallas; ¡se inmovilizaron las aguas en el fondo del mar!
Soplaste, y el mar se dividió; en el fondo del mar el agua dejó de moverse y formó dos grandes paredes.
Al soplo de tu ira se apiñaron las aguas, se irguieron las olas como un dique, los abismos cuajaron en el corazón del mar.
\n Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas; Se juntaron las corrientes como en un montón; Los abismos se cuajaron en medio del mar.
Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas; Se juntaron las corrientes como en un montón; Los abismos se cuajaron en medio del mar.