Ellas le respondieron: —Un hombre egipcio nos libró de mano de los pastores, y también nos sacó agua y dio de beber a las ovejas.
Porque un egipcio nos libró de los pastores le respondieron. ¡Hasta nos sacó el agua del pozo y dio de beber al rebaño!
Ellas le respondieron: —Resulta que un egipcio nos defendió de unos pastores. Y no sólo eso, ¡sino que también sacó agua del pozo y dio de beber a las ovejas!
Respondieron: «Un egipcio nos libró de las manos de los pastores, y además sacó agua para nosotras y abrevó el rebaño.»
Ellas respondieron: Un varón egipcio nos defendió de mano de los pastores, y también nos sacó el agua, y dio de beber a las ovejas.
Y ellas respondieron: Un varón egipcio nos defendió de mano de los pastores, y también nos sacó el agua, y abrevó las ovejas.