'Si alguien toma en prenda el manto de su prójimo, deberá devolvérselo al caer la noche.
Y si ese israelita da su abrigo en garantía de que pagará el préstamo, se le deberá devolver al atardecer,
porque con él se abriga; es el vestido de su cuerpo. ¿Sobre qué va a dormir, si no? Clamará a mí, y yo le oiré, porque soy compasivo.
Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, a la puesta del sol se lo devolverás.
Si tomares en prenda la vestidura de tu prójimo, a puestas del sol se lo volverás: