Y no extendió su mano contra los principales de los hijos de Israel. Ellos vieron a Dios, y comieron y bebieron.
Y a pesar de que estos jefes de los israelitas vieron a Dios, siguieron con vida,[1] pues Dios no alzó su mano contra ellos.
No extendió él su mano contra los notables de Israel, que vieron a Dios, comieron y bebieron.
Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel; y vieron a Dios, y comieron y bebieron.
Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel: y vieron a Dios, y comieron y bebieron.