Pero debo aclararte que no podrás ver mi rostro, porque nadie puede verme y seguir con vida.
Pero no podrás ver mi rostro, porque cualquiera que vea mi rostro morirá. Quédate junto a la roca que está a mi lado.
Y añadió: «Pero mi rostro no podrás verlo; porque no puede verme el hombre y seguir viviendo.»
Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.
Dijo más: No podrás ver mi rostro: porque no me verá hombre, y vivirá.