Cada tablón tenía dos espigas para ser trabadas una con otra. Así hizo para todos los tablones del tabernáculo.
[3] con dos ranuras paralelas entre sí. Todos los tablones del santuario los hicieron así:
Tenía además dos espigas paralelas. Hizo lo mismo todos los tableros de la Morada.
Cada tabla tenía dos espigas, para unirlas una con otra; así hizo todas las tablas del tabernáculo.
Cada tabla tenía dos quicios enclavijados el uno delante del otro: así hizo todas las tablas del tabernáculo.