Anda, ponte en marcha, que yo te ayudaré a hablar y te diré lo que debas decir.
Anda, ponte en marcha a Egipto, que yo te ayudaré a que hables bien, y te enseñaré lo que debes decir.
Así pues, vete, que yo estaré en tu boca y te enseñaré lo que debes decir.»
Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar.
Ahora pues, ve, que yo seré en tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar.