—Y sucederá que si no te creen ni te escuchan a la primera señal, te creerán a la segunda señal.
Si con la primera señal milagrosa no te creen ni te hacen caso dijo el Señor, tal vez te crean con la segunda.
«Así pues, si no te creen ni escuchan la voz por la primera señal, creerán por la segunda.
Si aconteciere que no te creyeren ni obedecieren a la voz de la primera señal, creerán a la voz de la postrera.
Si aconteciere, que no te creyeren, ni obedecieren a la voz de la primera señal, creerán a la voz de la postrera.