Después se volvió el faraón y entró en su casa, y no quiso prestar más atención al asunto.
Como si nada hubiera pasado, se dio media vuelta y regresó a su palacio.
Se volvió Faraón y entró en su casa sin hacer caso de ello.
Y Faraón se volvió y fue a su casa, y no dio atención tampoco a esto.
Y tornando Faraón se volvió a su casa, y no puso su corazón tampoco en esto.