Y mientras yo profetizaba, aconteció que murió Pelatías hijo de Benaías. Entonces caí postrado sobre mi rostro y exclamé a gran voz, diciendo: '¡Ay, Señor Jehovah! ¿Exterminarás al remanente de Israel?'
Mientras yo profetizaba, Pelatías hijo de Benaías cayó muerto. Entonces caí rostro en tierra y clamé a gritos: '¡Ay, Señor mi Dios! ¿Vas a exterminar al resto de Israel?'
Todavía estaba yo hablando, cuando cayó muerto Pelatías hijo de Benaías. Entonces me arrodillé, y tocando el suelo con mi frente, grité con todas mis fuerzas: —¡Ay, Dios mío! ¿Vas a matar a los pocos israelitas que aún quedan con vida?
En esto, mientras yo estaba profetizando, Pelatías, hijo de Benaías, murió. Yo caí rostro en tierra y grité con voz fuerte: «¡Ah, Señor Yahveh!, ¿vas a aniquilar al resto de Israel?»
Y aconteció que mientras yo profetizaba, aquel Pelatías hijo de Benaía murió. Entonces me postré rostro a tierra y clamé con gran voz, y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Destruirás del todo al remanente de Israel?
Y aconteció que mientras yo profetizaba, Pelatías hijo de Benaías murió. Entonces caí sobre mi rostro, y clamé con grande voz, y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Habrás de exterminar al remanente de Israel?