¡Vivo yo, que nunca más habréis de pronunciar este refrán en Israel!, dice el Señor Jehovah.
Yo, el Señor omnipotente, juro por mí mismo que jamás se volverá a repetir este proverbio en Israel.
Porque yo les aseguro que ese refrán no volverá a repetirse en Israel.
Por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que no repetiréis más este proverbio en Israel.
Vivo yo, dice Jehová el Señor, que nunca más tendréis por qué usar este refrán en Israel.
Vivo yo, dice el Señor Jehová, que nunca más tendréis por qué usar este refrán en Israel.