'Oh hijo de hombre, pon tu rostro hacia Jerusalén; predica contra los santuarios y profetiza contra la tierra de Israel.
'Hijo de hombre, vuélvele la espalda a Jerusalén; clama contra sus santuarios, profetiza contra la tierra de Israel,
«Ezequiel, hombre mortal, vuelve la mirada hacia Jerusalén y diles a los israelitas que yo me he declarado enemigo de ellos y del templo. Tomaré la espada y, desde el norte hasta el sur, mataré por igual a justos y a pecadores.
Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia el mediodía, destila tus palabras hacia el sur, profetiza contra el bosque de la región del Négueb.
Hijo de hombre, pon tu rostro contra Jerusalén, y derrama palabra sobre los santuarios, y profetiza contra la tierra de Israel.
Hijo de hombre, pon tu rostro contra Jerusalem, y derrama palabra sobre los santuarios, y profetiza sobre la tierra de Israel;